sábado, 20 de noviembre de 2010

Pesadilla

Bajaba por Holanda en mi bicicleta, rápido, cada vez más rápido. Intenté disminuir la velocidad, pero mis frenos no funcionaron. Los adoquines me hicieron dar pequeños saltos mientras seguía acelerando de manera forzada. El primer pensamiento, me voy a sacar la cresta. El segundo pensamiento, me estrello y me muero.
Corte directo.
Yo sentada en la terraza de la casa de la madre de mi ex. Su hermana me mira y me dice, pero si él está saliendo hace un tiempo con Natasha. Me levanté, ofendida, irracionalmente furiosa. Salí de la casa y
detrás mío, él. Quise llorar, pero a cambio de eso salieron unos raros gemidos sin lágrimas falsas, porque sentía ira, no dolor. Le repetí la frase del incio del fin "eres como el hoyo", te odio, por qué me haces esto. Por qué tú y yo no. Quise matarlo. Desperté avergonzada, temiendo de mí misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario