domingo, 21 de junio de 2009

Rezar y Amar


Como respuesta a Arcanos y gracias al taller de composición me encontré con un cuento sufie que explica por qué vale más un amor olvidado, herido o doloroso, que su ausencia.
No se puede alcanzar el cielo, entrar en meditación constante si uno no ha tenido la oportunidad de experimentar la completa sensación de ser significativo para otro y de que exista alguien significativo en la vida de uno.
Más allá de los desenlaces, que poco importan a la hora de los aprendizajes, abrirse a la posibilidad de la compasión, aquello entendido como amor más meditación, es una bendición en sí misma. Es alcanzar un estado de cosciencia superior que entibia el corazón y nos acerca a la divinidad, pues el amor por alguien- como bien relata "Amar y rezar" es "una oración dirigida al corazón del Universo, una plegaria que Allah colocó en las manos de cada ser humano como un presente divino".
¿Y yo? Orando, señor, orando.

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